Demetrio Fernández
González
Obispo de
Córdoba
Con gran alegría y afecto paternal me dirijo a todos los
que en Villafranca estáis próximos a celebrar las fiestas en honor a María
Santísima de los Remedios Coronada; a
los que vivís en Villafranca y a los que a través de esta revista la
viviréis en vuestro corazón.
Hace apenas seis meses me encontraba entre vosotros
celebrando la Visita Pastoral. De primera mano pude comprobar el afecto y amor
que le tenéis a esta insigne villafranqueña a la que llamáis Patrona y Madre.
Tuve la oportunidad de celebrar en su casa, en vuestra casa, la Eucaristía,
rodeado por los niños que se preparaban para hacer su primera comunión. En el
ambiente ya se respiraba esa devoción cristiana que se ha sabido mantener con
el paso de los siglos a la Virgen María; pero el clima de silencio y
recogimiento de la celebración, hablaba más de fe que de tradición, más amor
que costumbre, más familiaridad que extrañeza. Sois un pueblo que camina hacia
Cristo de la mano de María, y esto no podéis perderlo nunca.
Se acerca el comienzo de curso, se terminan las merecidas
vacaciones, y comienza una nueva oportunidad de ser mejores cristianos. No hay
pócimas mágicas, ni conjuros extraños para serlo. El secreto dejó de ser secreto
hace más de dos mil años. Durante este año vive según estas pequeñas pistas y
crecerá tu fe:
Ve a misa el domingo: no sólo porque toca, o porque
tienes costumbre, ve porque Dios te ama y te ama desde la Eucaristía. Escucha
su Palabra, come su Cuerpo. Para llegar alto en el camino de la fe sólo Cristo
es suficiente, no necesitas inventar muchas cosas nuevas.
Confiesa con frecuencia: a veces pensamos que no tenemos
pecados mortales (ojala sea así), pero no nos damos cuenta que el resto de
pecados se acumula en nuestra espalda y el peso nos impide avanzar por el
camino con presteza y alegría. Caminamos en la fe tristes, cansados, agobiados…
acudamos a ÉL. Él nos lo dijo si nos encontramos cansados vayamos a Él, que nos
aliviará. Es mejor caminar libres sin ataduras que con la espalda cargada de
piedras que te dificultan el camino.
Reza: como si hablases con un amigo. Dios no es un
extraño, te conoce más que tu mismo. Conoce tus pensamientos, tus
preocupaciones, tus dificultades, tus alegrías, incluso lo que vas a pedirle.
Él no gana nada cuando rezas, pero tú ganas mucho. Cuando reces guarda
silencio, busca escucharlo, no seas un loro charlatán.
Participa en tu parroquia: no estás solo. En Villafranca
hay muchos más cristianos como tú, con las mismas dificultades, los mismos
problemas, las mismas dudas. Acude a tu parroquia, encontrarás grupos a los que
poder unirte, en los que se habla de Dios, se ora, se comparten experiencias,
pero sobre todo, se conoce más a Dios.
Queridos hijos que la Virgen María, bajo la advocación de
la Virgen de los Remedios os ayude y os cuide siempre, os lleve de la mano al
encuentro con el Creador y os ilumine en cada paso de vuestra vida.
Recibid mi bendición y un abrazo en el Señor.
+ Demetrio Fernández González, Obispo de Córdoba
No hay comentarios:
Publicar un comentario